Dersu Uzala

Inv: Jorge Barrio (profesor de cine)

Estamos ante dos hechos impresionantes, uno: Vladimir Arséniev oficial del ejército del zar (1906) ejercía de explorador en Siberia, y en 1923 decide escribir sobre Dersu Uzala. Una historia conmovedora, naturalista y de amistad. Dos: con estos relatos Akira Kurosawa decide llevar a la pantalla los hechos narrados en el libro, y surge un film épico (como casi toda la filmografía de Kurosawa).

Atrás quedan Rashômon (1950), Los siete samuráis (1954), o Barbaroja (1965), y en 1975 se despacha con esta obra magistral (o no? según), en la que consigue que el espectador se integre con la naturaleza, y conozca el respeto hacia ella. Además del paisaje que impregna nuestras retinas, Kurosawa destaca otro elemento vital: la amistad, quizá nacida por la lucha por sobrevivir.

Ese año 1975, además de ganar el Oscar a la mejor película en habla no inglesa (1976), obtiene el premio a la mejor película de Arte y Ensayo (Círculo de Escritores Cinematográficos).