Pues sí, me rondaba en la cabeza… ¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá…? (Como decía la canción) o aquella otra ¿Qué será,…será? (que decía otra).
Y es que desde que supimos que Albert Serra estaba rodando “Bora Bora”, allá por el 2020, nosotros nos mantuvimos atentos… y acabó siendo “Pacifiction”. “Pacifiction” que se estrena en la Sección Oficial en Cannes 2022, un logro sorprendente y trabajado. “Honor de caballería” ya entró en Cannes 2006, Cámara de Oro (que premia operas primas / Quincena de Realizadores). Dos años después con “El cant dels ocells” compite en Mar del Plata (Argentina) y gana tres premios en los Gaudí catalanes (uno de ellos, Mejor Director).
En 2013 con “Història de la meva mort” alcanza la cima en Locarno (Leopardo de Oro). Tres años después nos sorprende con “la mort de Louis XIV” y gana el Premio Especial en los Feroz (crítica española), el Premio Jean Vigo (Francia, premio a jóvenes realizador@s), además de dos premios en los Gaudí.
Con “Liberté” (2019) realiza un triple salto mortal (metafórico) con la que gana en Cannes-Un Certain Regard el Premio Especial del Jurado, y un par de Gaudís.
Con “Pacifiction” también ha ganado el premio Louis-Delluc (fundador del concepto cineclub) que supone el premio de la crítica francesa a un film francés, y la revista Cahiers du Cinéma ha considerado mejor film de 2022.
También ganadora de un par de Cesars e ignorada por nuestros académicos (Goyas). C’est dommage!
Y el otoño pasado ZINEBI le otorgó el Premio de Honor, con 47 (¡recién cumplidos!!!)
Albert Serra trasciende más allá del mundo cinematográfico, realiza teatro y también exposiciones en museos. Estamos ante un artista de primer orden, comprendido o incomprendido, creador inquieto e impredecible.
Este pasado martes ha vuelto al Fas por quinta vez (que hubiese sido la sexta, si no hubiese coincidido la sesión de “La mort de Louis XIV” con Cannes 2017, donde fue invitado de honor). Estas visitas nos congratulan y agradan enormemente (todo un halago).
Lo sorprendente o lo que más nos sorprende es ese silencio informativo de los medios (de comunicación), aunque es algo a lo que el cineclub Fas ya está habituado. Lo gratificante (y de qué manera) fue compartir sesión con esas 220 personas que acudieron a ‘sentir’ a Serra con su último trabajo y sus comentarios. Un placer inmenso, que además nos anima a continuar en esta labor cultural 'revolucionaria' (y silenciosa) que supone mantener el concepto de cineclub (visión y debate) en el siglo XXI. Lo nuestro es aprender, y seguimos en ello.
Eskerrik asko Albert!
