
Que La estrella azul es la Mejor Película Española del Año, y de largo, es para mí una obviedad como aquéllas de Pelogrullo; sí, el mismo que a la mano cerrada le llamaba "puño". Y por eso desearía que nuestra Academia de Cine así lo reconociera. Aunque, por si acaso es que "no"- ya se sabe que, hoy en día, esto de los Premios es como acertar la combinanción del Euromillón- yo me he animado a escribirle una poesía. Sé que no es lo mismo, claro, pero uno hace lo que puede. A ver qué tal,
En La estrella azul
brilla el trabajo bien hecho,
las emociones y el talento
a 24 imágenes por segundo.
En La estrella azul se siente
lo que ves, te arrimas a la Verdad
mayúscula, ésa que no engaña,
esa que siempre es de verdad,
esa que siempre lleva el corazón
en la mano. Y esto no sucede
muy a menudo. Y es una pena
pero también la mayor alegría,
reconocer la flor triunfal que crece
entre la cizaña, la magia que nos sitúa
frente a esas cosas que no se ven con los ojos,
aunque hayamos entrado en un cine.
Porque desde la pantalla blanca
La estrella azul crece muy alta,
hasta la oscuridad de los cielos,
desde donde nos lanza sus rayos
que nos mueven y nos conmueven;
ésos que nos hace creer
que esta vida nuestra
continúa mereciendo la pena.
Comments