top of page

¡Joder, qué frío!


El otro día no me fue posible asistir a la sesión en la que nuestro querido cineclub proyectaba Pacifiction, la última película de Albert Serra, pero un pajarito, no ese que aparece en la foto y que es el Pájaro en el espacio, de Brancusi y que no habla porque está hecho a partir de una aleación de mármol y cobre, pues sí aquel pajarito me contó que en un momento dado el sr. Deroller, protagonista de Pacifiction, suelta como si nada, "Todo gira en torno a la pasión. (...) Pero demasiada emoción puede con el razonamiento. No se razona con emoción. Es imposible."

Y nadie puede negar que Albert no se haya aplicado el cuento a rajatabla. Por algo es también el guionista. Y su película es, así, razonable. Demasiado razonable. Fría como una sentencia de muerte. Lenta, hierática, pausada-pausadísima. De esas películas que, en cuanto aparecen los créditos finales sobre la pantalla, te invitan a subirte los cuellos y la cremallera de la txupita, a enfundarte las manos en ese par de guantes que casi habías olvidado que los habías traído y a sacudirse los hombros para volver a entrar en calor.

Pero, aunque a primera vista parece pan comido, os aseguro que no os va a resultar tarea sencilla. Y es que el bueno de Albert, con cada una de sus películas, parece que sigue empeñado en hacer que nos muramos de frío. A pesar de que en ésta nos haya llevado...¡hasta Tahití! Yo no sé lo que le habremos hecho.

34 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo

EL RÍO

Blog Fas.png
bottom of page