Pierrot, el loco

Si desde la perspectiva actual la película de J.L. Godard se ha convertido en un clásico de la historia del cine, esta película marca el fin de una era: junto con Weekend.

De hecho, tenemos a Godard, en los años sesenta, un pionero absoluto del cine moderno; comenzando su evolución ultraligera con A bout de souffle (su primer largometraje), dirigió una docena de películas en cinco o seis años, y hoy, en su opinión, cierra una era. ¡Ahí lo tienen!

De la juventud apasionada a la madurez plena en esta película: la vida es una tragedia y su respuesta, comprometida, una épica de impotencia: uno no gana, pero no se rinde. Tres años después, llegó Mayo del 68... en la misma línea.