El prisionero de las montañas
Esta extraña película, realizada con honestidad, pretende mostrarnos el terrible conflicto bélico surgido en la Chechenia de hace dos años. La obra de Serguéi Bodrov se basa en un relato de Tolstoi para explicar su visión pacifista. De un modo lírico y sencillo, queriendo ser conmovedor, nos revela el daño que la barbaridad de la guerra inicia la libertad de los personajes.
Iván y Sacha son dos soldados a los que Sergei Bodrov priva de la más mínima magnificencia. No saben por qué están presos. Los han sorprendido y ya está. La trama argumental de El prisionero de las montañas contiene elementos metafóricos, comunes a toda cultura: el sempiterno enfrentamiento entre David y Goliat. Rodada a unos 300 kilómetros de donde proseguía la auténtica guerra, la acción fílmica se sitúa en un perdido poblado checheno, olvidado entre montañas, que conserva profundamente arraigadas sus costumbres, tan diferentes de las del viejo imperio soviético.
Con evidente lirismo, pero sin suavizar los cortantes perfiles de esta desesperada situación, la película cuenta su testimonio, como si de un testigo de cargo se tratara. Bodrov se inspira en La cautiva del Cáucaso de Tolstoi para, así, introducirnos, pausada, certera y brutalmente, en el meollo del tema: los prisioneros son apenas el sustento de una aventura interior que acaba con su libertad, reflejo natural de cuantos perdieron su libertad sin saber realmente por qué la perdían. La historia íntima de El prisionero de las montañasestá, efectivamente, en el cerco de esa terrible cordillera que casi siempre nos recorta el horizonte, para que no escapemos a la sensación de agobio que persigue al espectador. Todos y cada uno de los personajes tienen un papel claro y concreto dentro del guión; están ahí para querer, odiar, crecer o desmitificar la guerra.
Bodrov asume el riesgo que es filmar El prisionero de las montañas, superando la pura anécdota o los recurrentes fuegos de artificio para impactar al respetable. Y con toda honestidad nos presenta raudo su trabajo, como un periodista de lo inmediato. Por eso, El prisionero de las montañas, -filme bélico, pero sin guerra- nos recuerda que cuando el cine sirve a lo auténtico y veraz, conmueve incluso a las cordilleras donde transitan unos protagonistas tan vulnerable a designios ya pactados con imprecisa antelación.
(Texto basado en Dirigido nº 258, Reseña 285, Press
Book de la película y Todos los Estrenos del 97)
SESIÓN 1592 - 09/06/1998
Kavkazski Plennik · Rusia/Kazajistán · 1996 · 95 min
Dir.: Sergei Bodrov · G.: S. Bodrov / Arif Aliev · Fot.: Pavel Lebeshev · Son.: Yekaterina Popova-Evans · Mon.: Olga Grinshpun · Act: Oleg Menshhikov, Sergei Bodrov Jr., Djemal Sikharulizde, Susanna Mekhralieva