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De la novela negra al cine pasando por Trostky

Tomando un café con dos amigos,  ambos excelentes conocedores de la  literatura de género policíaco, oyó, por  primera vez, hablar de un  autor: Leonardo  Padura. Eran tan elogiosos los  comentarios que hacían, que le surgió una  gran curiosidad, e  inmediatamente, pensó en leer  alguna obra de ese escritor. Que fuese  cubano  y escribiese “novela negra” ya era suficiente aliciente, si  además, le decían  que era muy recomendable, no había más que hablar.


Padura, nacido en La Habana,  licenciado en filología por la  universidad de esta ciudad, ha trabajado como  guionista, periodista y  crítico. Autor de ensayos y cuentos, es conocido, sobre  todo, por la  serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario  Conde  (curiosamente, solo es una mera coincidencia con el que suponéis) que  le  han reportado varios premios importantes: el Café Gijón 1995, el  premio Hammett  1997, 1998 y 2005, y otros, también, en Cuba y Francia.)


Comenzó por leer una cualquiera  de la serie citada: Pasado perfecto. Ambientada  en 1989, Padura  da una visión de  Cuba donde la nostalgia campa a sus  anchas por cada  escena, los recuerdos sirven para hablar de la revolución  cubana y para  verla según lo que iba a ser y lo que ha sido -o le han dejado  ser-.  Como Hammett, como Chandler, como Vázquez Montalbán, entona un discurso   crítico, ve la realidad con ojos nada complacientes, se empeña en  señalar los  defectos de la sociedad en la que vive, pero no se queda  ahí: nos acerca sus  apuestas, sus miedos, sus deseos mediante una  ficción que adivinamos “cuasibiográfica”.  Una buena novela.


Luego cayó entre sus manos Paisaje de otoño.  Padura  vuelve a explorar los innumerables recursos del género negro:  así, a medida que  avanza una azarosa investigación repleta de pistas,  equívocos y sospechas más o  menos fundadas, el autor recrea la crónica  de una generación -la suya y la del Conde-, obligada a  preguntarse con  creciente inquietud qué fue de tantos ideales. Y  tampoco falta el magistral  retrato de una Habana caótica y entrañable,  luminosa y a la vez llena de  secretos.


Y finalmente, leyó La neblina del ayer, la que más le  gustó. Entonces, decidió aplazar para más adelante el resto de las novelas de  ese personaje como protagonista.


Pero, el azar quiso intervenir.  Sin ninguna relación con los  amigos citados, otra persona le regaló un libro  diciéndole que había  oído hablar maravillas de esa obra, y sin leerla había  decidido  regalársela. Era El hombre que  amaba a los perros, y  ¡oh, casualidad!, ¿quién es el autor?: Leonardo  Padura. Es la historia  de Ramón Mercader del Río, el hombre que asesinó a  Trostky. Excelente  novela, sólida, trabajada y una de las mejores obras que ha  leído en  los últimos años. El buen gusto que le dejó, le hizo pensar  ¿cómo  estaba tratado ese argumento por el Cine?


Solo recuerda dos películas con  ese tema. El asesinato de Trostky, de Joseph Losey, film del año 1972, con unos actores imposibles: Richard  Burton en el papel  de Trostky, Alain Delon como Ramón Mercader, y nada  menos que Romy Schneider  era Sylvia Ageloff, la amante de Mercader.  Bastante rigurosa, en cuanto al  desarrollo de los acontecimientos se  refiere, pero un Losey en auténticas horas  bajas. Nada que ver con sus  películas más celebradas: “El sirviente”, “El  mensajero”, “Monsieur  Klein”,… Una pena.


Sin embargo, la otra que  recuerda: Asaltar los cielos,  film de estructura documental, dirigido por  José Luis López Linares y  Javier Rioyo, es mucho más interesante. Producida en  el año 1996, la  película está narrada por la actriz Charo López. Se distinguen  dos  partes fundamentales, por un lado la historia del comunista español  Ramón  Mercader, y por otra el contexto histórico, social y político en  el que se  desarrolla la primera. Absolutamente recomendable.


Pero, el libro, también, le ha  generado otra curiosidad: ¿Qué papel  tuvo Trostky en la represión del levantamiento de Kronstadt del año 1921? He  aquí un nuevo hilo del que sacar otra historia.


El curioso comenzará leyendo la  obra de Paul Avrich: “Kronstadt   1921”. Editada en la colección Utopía Libertaria, y le gustaría saber  si este  episodio histórico ha sido tratado por el Cine.


Le métèque

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